¿Es bueno tomar colágeno para piel y articulaciones?

Mitos sobre el colágeno ¿es bueno?

Mitos sobre el colágeno ¿es bueno?

Todo lo que querías saber sobre el colágeno

En este artículo vamos a desvelar todos los mitos sobre el colágeno ¿es bueno? ¿para que sirve? ¿tiene efecto real sobre la piel o las articulaciones?.

Se ha puesto de moda entre las personas que hacen deporte tomar colágeno, porque “es muy bueno para las articulaciones”. Nadie sabe bien por qué, pero así parece.

 

Cadenas que generan rigidez en nuestras articulaciones

¿Es suficiente el colágeno ingerido para resolver los problemas en las articulaciones?

 

Fuente imagen: Mal de la cadena, ejercicios para hacerlo pasar

Lo bueno de todo este teatro que se ha creado en torno al colágeno, es que no tiene bases científicas, pero todo el mundo ha caído en el ardid publicitario de las farmacéuticas.

Ahora bien, yo me pregunto cuando pienso sobre los mitos del colágeno ¿es bueno?… y la bióloga que hay en mí dice: es tan bueno como un huevo o la gelatina de fresa.

Veamos uno a uno esos mitos que han hecho del colágeno el producto estrella de las parafarmacias.

 

Uso del colágeno bueno para las articulaciones

Consumir colágeno ¿puede mejorar los problemas articulares?

 

Fuente imagen: colágeno y deporte

¿Qué es el colágeno?

Yo empezaría por ahí. No sabemos nada sobre el colágeno, pero es “MUY BUENO”. Pues es un buen momento para despejar la duda sobre que nos tomamos.

El colágeno es una proteína, que el cuerpo genera abundantemente y se encuentra en piel , hueso y articulaciones (forma parte del tejido conjuntivo).

Hablamos de una proteína de origen exclusivamente animal. Si bien es cierto que los vegetales tienen nutrientes que estimulan la producción de colágeno, no hay plantas que tengan colágeno como tal.

 

Alimentos ricos en colágeno

El colágeno no aparece en vegetales, pero algunos tienen nutrientes que estimulan su síntesis

 

Fuente imagen: 15 alimentos ricos en colágeno

Sus principales componentes son tres aminoácidos llamados prolina, lisina y glicina y es la proteína que más presente está en el cuerpo. El 25% de las proteínas del cuerpo son colágeno.

Nuestro cuerpo genera de manera natural el colágeno uniendo parte de los distintos aminoácidos que ha creado, en una cadena específica. Esa es la manera en la que forma todas las proteínas.

Cuando el organismo genera una proteína, por ejemplo el colágeno, los aminoácidos no tienen porqué proceder de otras moléculas de colágeno.

Hélice de colágeno

Estructura de la triple hélice de colágeno

 

Fuente imagen: modelo de triple hélice de colágeno

Mitos sobre el colágeno ¿es bueno… para las articulaciones?

Hablamos de una proteína tan buena como cualquier otra para las articulaciones. Si consumimos aminoacidos, el metabolismo de las proteínas tiene los elementos necesarios para crear otras proteínas.

Pero no podemos creer que tomar colágeno es bueno porque va a la piel y a los huesos. Se fracciona, se transforma en sus elementos más sencillos, que se reestructuran en otras cadenas aminoacídicas.

Ningún cuerpo usa colágeno externo para sus tejidos conectivos. Lo genera a partir de aminoácidos. Da lo mismo cuanto colágeno consumamos, se va a crear sólo el necesario para el cuerpo.

 

¿Comó ayuda el colágeno a las articulaciones?

¿Nos resulta positivo consumir colágeno?

 

Fuente imagen: Consumir alimentos con colágeno me ayuda

Mitos sobre el colágeno ¿es un medicamento?

El colágeno no tiene un principio activo ni está demostrado por medio de ensayos científicos su efectividad, por tanto no se trata de una medicina.

Compramos un producto carísimo que procede de los despojos de animales (piel y tendones) que son ricos en colágeno. La materia prima del producto es muy barata para crear un producto tan caro.

 

El colágeno no es un medicamento

¿Qué efectos tiene el consumo de colágeno en las articulaciones?

 

Fuente imagen: Para que sirve el colágeno en la rodilla

Mitos sobre el colágeno ¿es bueno… para la piel su consumo?

Por muy triste que suene, nadie va a dejar de envejecer por consumir colágeno. El cuerpo crea colágeno a una velocidad específica que disminuye con la edad.

Podemos darnos un atracón y seguiremos teniendo el mismo colágeno en nuestra piel. Ahora sí, si vamos a tomarlo, los postres de gelatina son colágeno, están divinos y son baratos.

Lo que sí es cierto es que inyectado produce efectos inmediatos pero no duraderos en la eliminación de arrugas faciales. Ese es otro tema, en el que no entraremos hoy.

 

tratamientos de rejuvenecimiento facial

Entre los tratamientos de rejuvenecimiento facial se encuentran las inyecciones de colágeno.

 

Fuente imagen:  Relleno facial, tratamientos

Mitos sobre el colágeno ¿existe colágeno vegetal, que pueda sustituir al animal?

Por desgracia, ésta es otra afirmación falsa. Es mentira sobre mentira. Ya habíamos comprobado que el colágeno ingerido no tiene ningún beneficio específico sobre las articulaciones.

En este caso, debemos saber que el colágeno es una proteína del tejido conjuntivo que favorece la movilidad y que no aparece en las plantas porque se mueven más bien menos.

Así pues a los amantes de los productos vegetales les tangan por partida doble, el colágeno vegetal no solamente no hace nada en las articulaciones, además es que ni existe.

 

El colágeno vegetal no existe

Los vegetales no tienen colágeno.

 

Fuente imagen: Colágeno vegetal y su popularidad

Conclusión

La conclusión que yo saco de todo este estudio es muy sencillo. Es un timo, como otros tantos que nos han metido por los ojos alegando que eran productos mágicos.

No significa que sea dañino; son proteínas y como cualquier otro aporte proteico no está mal para la salud, pero es obvio que no cumplen con lo que prometen.

Digamos que no es oro todo lo que reluce y en cuanto a los mitos sobre el colágeno ¿es bueno?, pues… ni bueno, ni malo sino todo lo contrario.

Fuentes: Colágeno hidrolizado: ¿sirve de algo?

Suplementos de colágeno para las articulaciones: por qué no funcionan

Artículo de interés:¿Animal o vegetal? Ésa es la cuestión

Fuente imágen portada:Elcolágeno: un aliado necesario para el corredor

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