LOS PRIMATES CON MÁS GRASA

Los seres humanos tenemos más grasa que los monos. ¿Por qué será?

Básicamente somos más propensos a la obesidad porque somos mas inteligentes. ¡¡¡ todo por culpa de un cerebro desarrollado!!! Aunque suene a broma es literal. Hace muchos años, en la prehistoria, el ser humano, gracias a que aprendió a controlar el fuego y a usar armas, se hizo más eficiente en la caza y podía comer más alimentos cocinados. Así pudimos alimentar mejor a nuestro cerebro, que se desarrolló muchísimo.

Esto es genial porque hizo de nosotros lo que somos hoy en día y mientras las cosas iban bien y no faltaba el alimento, todo iba sobre ruedas, pero siempre ha habido periodos de escasez y un cerebro muy grande requiere mucha energía, por lo que el cuerpo se las ingenió para acumular grasa y poder usarla para nutrir al cerebro cuando no hubiera abundancia de alimentos.

¿Sabéis que nuestro cerebro es 3 veces mayor de lo que debería ser, teniendo en cuenta nuestro tamaño? De ahora en adelante, cuando nos sintamos gordos, podremos echarle la culpa a nuestra gran inteligencia. El resto de los primates tiene una dimensión cerebral acorde con su tamaño, pero nosotros la superamos con creces. Es, por tanto, la causa evolutiva directa de que tengamos propensión a la obesidad.

Recordemos que este sistema de acumulación de grasa era para mantener vivo al cerebro en tiempos de escasez y que nuestros antecesores no tenían precisamente una vida relajada. Los azares de su existencia les hacían mantenerse en continuo movimiento y la grasa se acumulaba solo en la cantidad necesaria para las malas épocas.

Hoy, con una vida sedentaria y más comida de la que podemos necesitar, tenemos que elegir entre seguir el ejemplo de nuestros antepasados y mover el cuerpo para mantener a ralla a la grasa o sentarnos a esperar que nos mate el exceso de grasa, que se desarrollo evolutivamente para salvarnos la vida.

¡ES IRÓNICO! ¿NO CREÉIS?