Adolescencia bariátrica la segunda juventud
Hoy os voy a hablar de lo que yo llamo adolescencia bariátrica la segunda juventud.
Muchos de nosotros pasamos toda la vida escondiendo nuestra obesidad debajo de ropas oscuras y holgadas.
Pasamos por las tiendas de ropa de tallas “normales” (como odio esa palabra… ni que las otras fueran subnormales) y siempre nos queda el sabor amargo de boca, porque para nosotros no hay talla.
Para ser feliz siempre es tiempo, disfrutemos de lo que nos viene de ahora en adelante, tomemos la vida con un poco de humor
Fuente imagen: Guia de Vida de Baddie Winkle
Adolescencia bariátrica la segunda juventud
Ese glorioso momento en el que podemos ponernos ropa de la que no esta en la sección de tallas grandes, empezamos a perder el control (sobre todo algunos de nosotros).
En primer lugar nos hacemos adictos a comprar ropa, que también tenemos derecho, porque llevamos toda la vida comprando lo que nos vale, no lo que nos gusta.
Y además podemos ponernos ropa juvenil. Muchos de nosotros hemos pasado toda la adolescencia con un sobrepeso importante.
Toda la vida pensando que si nos vestíamos con ropa cool nos veríamos fatal y de pronto estamos de infarto…
Fuente imagen: Barbies
Las primeras compras
Entramos con más miedo que vergüenza, muchas veces hemos pasado meses sin comprar ropa, porque nos da cosita ir a por ropa y no saber ni la talla que tenemos.
Los pantalones ya se caen, se te quedan grandes hasta los zapatos, la ropa interior la tienes que llevar con tirantes y entonces decides ir a comprar.
Entras en la tienda te preguntan la talla, o te vas a las tallas grandes, la dependienta te mira con cara de “está fatal de la cabeza o va a comprar algo para otra persona”.
Das las explicaciones pertinentes o coges siete tallas distintas a ver cual te vale.
Y empiezas a probarte y probablemente la talla más pequeña que hayas cogido te quedará grande.
A ver, hasta a mí se me fue la mano en algún momento, pero que conste que me lo quité antes de salir a la calle 😀
Por fin conoces la talla y empieza la adicción
Seamos honestos, nos pone saber que usamos una talla pequeña. Y empieza el afán por comprar y entonces el caos se instala en nuestro armario.
Ropa que a veces ni nos gusta demasiado pero ¡NOS VALEEEEE!.
Además tendemos (alguno supongo que no, pero por lo que he visto muchos de nosotros lo hacemos) a acercarnos a la zona juvenil.
Creo que se debe a que la mayoría pasó una adolescencia de m… (que leñe lo pongo “de mierda”) con tallas enormes y ropas que odiábamos.
Y queremos sentirnos como deberíamos habernos sentido entonces.
La señora de mayo soy yo con 40, la mujer del otro lado yo con 50, más juvenil y mucho más feliz
Fuente imagen: Pueden afectar las redes sociales a los operados de cirugía bariátrica
La vuelta a la edad adulta
Algunos regresan a la edad adulta (ese no es mi caso, pero por que yo jamás he sido adulta).
Y empiezan a vestirse super elegantes porque no se si lo habréis notado pero tampoco podíamos vestirnos con esos trajes de chaqueta y que nos quedasen de infarto.
Y los vestidos de noche, eso es otro placer a ser posible con unos buenos tacones.
Porque de pronto descubrimos la elegancia y el glamour y la vida es mucho más bella.
Y cuando llega el momento y puedes ponerte algo así y sentirte cómoda en ello, entonces conoces la felicidad
Fuente imagen: Vestido de gala
Adolescencia bariátrica la segunda juventud: mi conclusión personal e intransferible
En mi opinión solo nos queda disfrutar de lo que tenemos porque ya hemos pasado demasiado tiempo limitados.
Si somos adictos a comprar es nuestro problema, si nos gusta la moda joven ole nuestras narices y si queremos ir vestidos con traje de gala de lunes a domingo es nuestro derecho.
SEAMOS FELICES QUE TENEMOS UNA VIDA NUEVA