Esencia olvidada

CUANDO SE PIERDE TU ALMA

Hay momentos en la vida que perdemos lo que nos diferencia del mundo. Lo que nos hace nosotros y no el vecino. Esos momentos nos despersonalizan y nos convertimos en algo que no nos gusta. Una imagen borrosa de lo que deberíamos ser.

En otros momentos los astros se cuadran para ponernos en perspectiva quienes somos y recordarnos que esa persona, que hay dentro del armazón de nuestro cuerpo, merece la pena. Nos cuesta mucho reconocer y amar nuestro propio ego, nuestra esencia. Preferimos mirarnos en lo que los otros piensan de nosotros. Creo que es un gesto de cobardía que he tenido casi toda mi vida. Yo pienso que soy cobarde porque no quería mirar hacia adentro. Prefería esconder la cabeza como las avestruces y no saber quien había ahí adentro.

Hoy miro al interior de mi alma, me veo defectos y virtudes; me felicito por lo bueno y me perdono lo malo, porque yo soy la única que no me perdonaba mis defectos. Ahora se que están, los acepto y los perdono. Ahora soy más feliz. Ahora he recuperado mi esencia.

Para contaros un poco sobre esta búsqueda de una manera poética, he escrito un texto. Es una manera de liberar el alma. Cada uno aprende a crecer de una manera distinta y yo necesito plasmar en una hoja lo que siento. Si no os importa, lo comparto con vosotros, por si a alguien le motiva a mirar en su fuero interno.

Buscándome dentro

Tras tiempo buscando algo que no encontraba, que no sabia explicar, descubrí lo que buscaba. Era mi esencia olvidada.

El mundo te la arrebata, porque eres débil de alma. Yo la perdí en la batalla. Cuando descubres qué pasa, cuando la echas en falta, inicia el ascenso al Zenit, porque es allí donde se halla.

Miré por mares y ríos, por laderas y montañas, no se encontraba en los lagos, ¿dónde podría encontrarla? Se la llevaron los galgos. En la boca la llevaban, pero yo sigo buscando, aunque no llegue a encontrarla.

Las almas que se nos pierden, la esencia que no acompaña, están unidas al fondo del pico de la montaña. Estamos en este trance, buscando lo que nos marca, como seres importantes y nos sirve de medalla. La vida es dura con alma, sin alma imposible tocarla, porque la esencia nos da las fuerzas para ganarla.

Yo la encontré en los detalles, miré hacia dentro y estaba, en la sima mas profunda en el fondo de mi aura.  Las esencias que buscamos, las esencias que nos faltan, se las llevaron los galgos. En la boca las llevaban.

 

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